Cómo dar el primer paso para ir al gimnasio

Bienvenido a nuestro artículo donde esperamos que esta información sobre cómo se deben dar los primeros pasos para ir al gimnasio te sea útil. Además veremos algunos consejos para facilitar el proceso.

Prepárate mentalmente. 

Si es la primera vez que vas al gimnasio recuerda que no será fácil ni mucho menos rápido, así que tienes que estar preparado mentalmente para llevar a cabo los ejercicios.

 

Hazte con un entrenador físico. 

Lo primero que debes hacer al llegar al gimnasio es encontrar un entrenador con el que te sientas seguro y no sobrexigido, recuerda que esto es muy importante para no dañar tu cuerpo. Este te ayudará a elegir los ejercicios primarios importantes e ir aumentando el ritmo a medida que tu cuerpo se va preparando. Lo notarás porque tus mismos músculos lo van pidiendo.

 

Hazlo con calma. 

No trates de hacer los ejercicios muy apresuradamente. Tómate tu tiempo para acostumbrarte al ritmo e ir calibrando la capacidad y el aguante físico de tu cuerpo. Como sabrás, cada cuerpo tiene un ritmo distinto y es importante respetarlo e ir aumentando gradualmente los ejercicios de modo que no saturarás a tu cuerpo y evitarás lesiones desagradables. La resistencia física también irá aumentando a medida que te vayas entrenando pero recuerda que todo lleva una preparación previa. ¡No te apresures!

 

Ten en cuenta estar pendiente de tu estado físico y mental. 

Recuerda que si tu cuerpo y tu mente no están óptimos para llevar a cabo los ejercicios es mejor esperar hasta a que tu cuerpo y tu mente se encuentren mejor porque de no ser así, tu cuerpo no rendiría al máximo.

 

Usa la ropa adecuada. 

Es algo importante llevar ropa cómoda, flexible y que te permita transpirar. Este tipo de ropa permitirá hacer los ejercicios de forma más cómoda y fresca.

 

No te intimides. 

No dejes que el aspecto de otras personas te haga poner nervioso, pues recuerda ellos también estuvieron en la misma posición y trabajaron duro para mejorar su estado físico. Es repetitivo porque es ¡muy importante!: no olvides el ritmo que tiene tu cuerpo y apegáte a él en lugar de competir con otras personas.

 

Trata de socializar. 

Te sentirás más relajado al hablar con personas que asisten por el mismo motivo que tú al gimnasio y esto también ayudará a tu rendimiento pues estarás más relajado y concentrado.

 

Ten constancia y ritmo. 

Otro ítem sumamente importante es aumentar el ritmo de los ejercicios sin perder la constancia. No sirve de nada ir dos meses continuos, dejar otros dos, y luego retomar porque esto hará que tengas que empezar de cero. El cuerpo es maleable y se adapta increíblemente pero para ello necesita constancia. Puedes armarte un calendario con los días y horarios que asistirás.

 

Consigue el certificado de aptitud física. 

Visita a un médico para que te realice los exámenes necesarios y te autorice a ir al gimnasio. También pregúntale al entrenador físico cuántos días y qué carga horaria puede ser bueno para comenzar. No existe una estimativa estándar porque dependen muchas variables como el sexo, el peso y la estatura, la edad, los motivos (si es para tonificar, bajar de peso, sacar músculos, etc.).

 

Consejos

Con estos consejos básicos deberías estar preparado para empezar el gimnasio. Recuerda mentalizarte y tener constancia. Verás que en poco tiempo ya podrás disfrutar de los resultados.